La selección brasileña ha demostrado hoy en 90 minutos todas las virtudes y defectos que puede mostrar en el Mundial que está cerca de empezar, siendo mayores los aciertos que los desaciertos. La 'canarinha' ha vencido 4-0 a Panamá con la ley del mínimo esfuerzo, con poco gasto y un resultado positivo.
Tras una primera media hora pobre y aburrida, donde hasta el propio público local -de la ciudad de Goiania- silbaba cada débil acometida de la 'verdeamarela', Neymar logró transformar los pitos en aplausos a raíz de una falta extraordinariamente ejecutada por el ex del Santos a la misma escuadra.
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